Creemos que el asesoramiento legal de valor requiere algo más que sólo conocer y entender la ley, la jurisprudencia y sus formalidades legales. Creemos que es esencial conseguir un conocimiento profundo del negocio del cliente, sus planes de crecimiento y expansión, sus capacidades financieras, los riesgos inherentes a su actividad y los de la operación. Además, dicho asesoramiento debe señalar otros potenciales efectos “colaterales” (v.g., implicaciones laborales o fiscales) que puedan tener un impacto significativo en la operación.